Héroes por un día

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Todo estaba bajo control: La librería El conejo blanco, hermosa como siempre, el café en su punto, los garibaldis en las mesas y tremendos volúmenes de cuentos por aquí y por allá, a la vista de las cámaras de foto y de TV. Había estado confirmando y re-confirmando la asistencia de la prensa al lanzamiento del libro de Cuentos Completos de Edgar Allan Poe, traducción de Julio Cortázar, textos de Carlos Fuentes y Mario Vargas Llosa y comentarios, por cada cuento, de escritores contemporáneos. mandé un mensaje a todos los escritores mexicanos y cercanos que participaron en el libro y dos de ellos amablemente se reportaron: Álvaro Enrigue y Luis Felipe Lomelí. La presencia de Jorge Volpi estaba confirmada desde hacía semanas, por ser el coordinador de esta edición, así que el éxito estaba asegurado. Todo en orden, insistí en mi cabeza, hasta que la mañana del día esperado, recibí un mensaje de Jorge donde decía que no podría llegar a tiempo para la rueda, que era a las once. Su avión aterrizaba, proveniente de Mazatlán, a las dos. Tantos años de mover el abanico y todavía se me revuelve el estómago cuando pasan estas cosas, pensé.

Antes de entrar en pánico hice algunas llamadas y aunque algo soñolientos, llegaron los que se reportaron: Álvaro, el número uno del Top Ten de escritores que hay qué leer según el periódico El Universal, y Luis Felipe, que aseguró que Allan Poe escribe cuentos para machos pero le encanta, ambos café y libro en mano, entraron al quite. Ya siento que los quiero. y la prensa los quiso. Y todos reímos y comimos garibaldis azucaradísimos. Larga vida a los héroes por un día de una RP en apuros.

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4 Respuestas a “Héroes por un día

  1. Buena presentación, a pesar de los problemas todo salió de maravilla. Lástima que no alcance ni café ni masa llena de azúcar… lo que más me duele fue no haber alcanzado libro, que la neta se ve que está poca madre.

    Beso 🙂

  2. Habrá que darle una hojeada.

  3. jeje yo me divertí mucho!!! y más viendo cómo álvaro salvó el día

  4. No conocía tu blog, Paola, pero ya lo conozco. Acá me tendrás de lector. Saludos y suerte.

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